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La pobreza infantil ya no es silenciosa

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La creación de un comisionado contra la pobreza infantil reconoce la necesidad de actuar.

La desigualdad en España es un problema actual en nuestra realidad. El desempleo y los recortes han castigado de manera desproporcionada a las familias con hijos de nuestro país. 

La pobreza de los niños es mucho más intensa que la pobreza media del conjunto de la sociedad (un 35%, en concreto). La infancia ha sido el colectivo que más ha sufrido las consecuencias de la crisis económica porque España cuenta con un sistema de protección social a la infancia débil, a diferencia de la mayoría de los países de la UE.

Según el barómetro de la infancia de Save the Children “España es el segundo país con más pobreza relativa en la infancia, solo por detrás de Rumanía” y abre datos sobre la pobreza infantil en Andalucía, afirmando que “puede llegar al 22%, afectando a más de 350.000 niños y niñas”

Las políticas públicas de nuestro país durante la crisis no solo no resolvían el problema, sino que han llegado a agravarlo. Según datos de la comisión Europea “el riesgo de exclusión de los niños aumentaba”. Otros datos recogidos que corroboran la problemática infantil son los informes recientes de Eurostat y Unicef, donde los indicadores de pobreza y exclusión de niños, sitúan a España en la cola de la UE, con uno de cada tres menores en esta situación. Los tentáculos de la pobreza infantil son muy largos, afectan a la educación, la salud, la diversión y, en definitiva, a las oportunidades presentes y futuras de los menores que la padecen.

Estos datos han ido aumentando desde 2010 y por ello surge la necesidad de crear un comisionado contra la pobreza infantil dependiente de la mismísima presidencia. Este deberá aprobar medidas urgentes que transfieran recursos de emergencia para las familias sin ingresos, pero a la vez debe sentar los pilares de un sistema capaz de prevenir las situaciones de necesidad. Se debe continuar con la labor hasta el final e ir aumentando el esfuerzo hasta erradicarla, el verdadero cambio es que “El nuevo Gobierno ha dado el primer paso en la resolución de un problema: reconocer su existencia”.

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